domingo, 25 de enero de 2015

No hay mal que por bien no venga

Ya era hora de quitarle el polvo a este blog que lo tenía un poco abandonado. Las horas de clase, los trabajos y el ocio mantenían mi mente ocupada y me resultaba un poquito difícil buscar ideas para publicar o encontrar elementos en los que inspirarme y dar rienda suelta a mi imajinación.
Ponerme delante de una hoja en blanco y escribir es uno de mis hobbies favoritos. Sin embargo, es una de las actividades mas limitadas que existen, ya que para ello necesito buscar algo, un tema, una situación, una sensación, una persona, nose... algún elemento, el cual signifique mucho para mí y disfrute escribiendo sobre ello. Cuando por fín me hago con él, lo agarro. No lo dejo escapar y simplemente me dejo llevar por él. Ahora que lo he encontrado disfrutaré del momento.
Hace unos días una gran amiga me abrió bien los ojos e hizo que me diese cuenta de que cuando menos te lo esperas la vida te da un giro de 180°. Digamos que ocurre algo que nunca te imajinaste que pasaría. Cuando por fín haces de tripas corazón y te mentalizas de algo va la vida y te sonríe como nunca. Cuando crees que habías encontrado todas las respuestas, el destino se encarga de cambiarte todas las preguntas.
Llegas a un lugar nuevo dejando atrás a seres queridos. Por el camino se pierden todos tus recuerdos y te ves obligada a empezar de nuevo. Sin conocer nada llamas hogas a esa nueva ciudad y consideras tu nueva familia a esas personas que conoces por casualidad. No tienes un trabajo fijo pero en ese momento te da igual. Estás dispuesta a darle un buen comienzo a tu nueva vida. Los días pasan y no es nada fácil para tí hacerte a la idea de que estás lejos de los tuyos y que tendrás que sobrevivir en una selva en la cual hay todo tipo de animales salvajes y situaciones incómodas. Sin embargo, eres fuerte y decides hacerle frente a todo dibujándote una sonrisa en tu cara cada mañana y alegrar los corazones de los que están a tu alrededor.
Un día cuando creías que todo estaba perdido, recibes una buena noticia que te hace llorar de emoción. Con esta buena nueva te ves obligada a dejarlo todo y volver a tu país dejando tu vida actual atrás. Empiezas a mentalizarte y te das cuenta que son la familia que tú elegiste y que los quieres con locura. Y el sentimiento es recíproco. Estuviste poco tiempo pero dejas huella en sus corazones.
Esta entrada de blog va por tí, amiga. Has demostrado ser un espiritu libre y llena de superación. Gracias por darnos el placer de haberte conocido y te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. A tí, a él, y a todos, obvio.
Ha sido un honor para mí que te hayas sentado por lo menos por unas semanas en un asiento de vagón del tren de mi vida. Parece que ahora te toca bajar pero has dejado un poco de equipaje porque sabes que aquí siempre tendrás tu casa y tu familia del país vasco.
Te deseo lo mejor y mucha suerte en tu vida.
Va por vosotros! J y A! 😉
<3

No hay comentarios:

Publicar un comentario